Tras leer los nueve textos planteados sobre Caperucita Roja podemos observar las múltiples adaptaciones y reescrituras que se han hecho a lo largo de los años, cómo según pasa el tiempo, la intencionalidad de los autores va cambiando.
Centrándome
en el primer texto, destaco la brutalidad del relato, así como su ambiente oscuro
y violento contando directamente lo que ocurre sin mucho adorno. Esto lo podemos
observar desde el nombre de los caminos que son el de las agujas y el de los alfileres,
lo que ya transmite peligro y miedo, hasta frases como “mató a la abuela” “has
comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela” “desvístete y metete
conmigo a la cama” y palabras como “cochina”. Este hecho me ha sorprendido ya
que personalmente pensaba que el relato siempre había sido dirigido a niños
pequeños, sin embargo, este personalmente no lo veo como tal.
Siguiendo
con este mismo, destaco el hecho de que no se mencione la caperucita roja en
ningún momento, así como el final donde el lobo se come a la niñita. Además, la
niña aparece como una persona sin opinión propia, ya que la preguntan a donde
va y lo dice, la mandan comer y beber y lo hace, la piden que se desvista y se
meta en la cama y también lo hace sin mostrar duda ni impedimentos.
Por otra parte, los textos que más se parece al que yo
leía cuando era pequeña son el de Charles Perrault y el de los hermanos Grimm.
Principalmente este último ya que aparece el personaje del cazador, sin
embargo, no al completo ya que el final en el que cuenta como Caperucita Roja
otro día volvió a la casa de su abuelita y acabó el lobo en la artesa nunca lo
había escuchado.
Además, destaco cómo me iba sorprendiendo según iba
leyendo los textos ya que los únicos que conocía eran los dos de mi infancia,
por lo que las nuevas adaptaciones y reescrituras hacían que reflexionara sobre
las diferencias con estos y la nueva intencionalidad cada autor. Personalmente,
el que más me ha gustado ha sido el último, es decir, el de Triunfo Arciniegas
ya que utiliza el cuento de Caperucita Roja que todos conocemos y lo plantea en
una escena cotidiana actual con una perspectiva totalmente distinta contada por
el lobo, además de ser un relato más maduro con una historia que se acerca más
a mis intereses y gustos actuales.
También hago mención especial a la obra de Gianni Rodari
ya que la conversación entre el abuelo y el nieto me ha provocado melancolía al
poder ser perfectamente una situación real cotidiana, ya que Caperucita Roja es
una historia que todos conocemos independientemente de las generaciones.
Sin embargo, el que menos me ha gustado ha sido el de
J.F. Garner ya que, aunque trate de criticar el exceso de corrección política
en la sociedad actual que llega a lo absurdo me parece un texto complejo y poco
entretenido. Personalmente leo textos y libros que me cuentan una historia
interesante y que me motivan a seguir con la trama, sin embargo, al no estar
acostumbrada a leer textos críticos o parodias no me ha llamado tanto la
atención como los demás.
Por otra parte, muchas de las historias me sonaban a
otras como el de Marjolaine Leray donde Caperucita Roja engaña al lobo con un
caramelo o el de Roald Dahl en el que dispara al lobo con un revolver, sin
embargo, no sabría relacionarlo directamente con ningún texto concreto que he leído.
Aunque destaco que en el de Luis María Pescetti las ilustraciones de lo que el
niño se imagina al escuchar la cuento que le está contando su padre me
recuerdan a las ilustraciones de los cuentos de Kika Superbruja y a las
de los comics de superhéroes.
Para terminar con esta reseña, tras leer el artículo de Teresa Colomer en el cual nos habla acerca de la evolución del texto de Caperucita a lo largo de la historia de la literatura infantil según la preocupación social y literaria de cada momento, considero a destacar la idea de la integración del cuento popular en la literatura infantil acercando así la cultura a la infancia desde una perspectiva educativa y moral adaptada a la época en la que nos encontramos. De esto surge una segunda idea que es la adaptación a los valores morales, donde se adaptan algunos valores que aparecen en la obra original y se introducen otros nuevos propios de la actualidad. Y como tercera idea, destacar que estos valores mencionados son influenciados por nuevas perspectivas interpretativas en función de lo que a los adultos les parece comprensible o moralmente asimilable por parte de los niños y niñas.
Referencias
Bibliográficas:
S.
XVIII. Versión popular de Caperucita Roja.
Perrault.
C. (1697). Caperucita Roja.
Grimm. J. & Grimm. W. (1985). I Cuentos de niños y
del hogar. Caperucita Roja. Ediciones Generales Anaya. Caperucita Roja. 172-176.
Rodari.
G. (1962). Cuentos por Teléfono. Caperucita Roja. Einaudi Ragazzi.
Dahl.
R. (1982). Cuentos en verso para niños perversos. Caperucita y el Lobo. Alfaguara,
51-56.
Garner.
J.F. (1995). Cuentos infantiles políticamente correctos. Caperucita Roja. Circe
Ediciones, 14-19.
Pescetti.
L.M. (1996). Caperucita Roja (tal como se lo contaron a Jorge). Alfaguara.
Leray.
M. (2009). Una caperucita roja. Océano Travesía.
Arciniega.
T. (1997). Caperucita Roja. Fundación Cuatrogatos.
Colomer.
T. (2011). Eterna Caperucita. La renovación del imaginario colectivo.
Estudio. 7-19.
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